Cómo prevenir lesiones deportivas con una buena técnica y el calzado adecuado

7 de octubre de 2025

Practicar deporte es una de las mejores decisiones para cuidar la salud, mantener un peso equilibrado y liberar estrés. Sin embargo, muchas personas pasan por alto un aspecto clave: la prevención de lesiones. Es común pensar que solo los deportistas profesionales deben preocuparse por esto, pero la realidad es que cualquier persona, desde principiantes hasta atletas avanzados, puede sufrir lesiones si no cuida su técnica y su equipo deportivo, especialmente el calzado.

En este blog descubrirás cómo evitar lesiones deportivas a través de una combinación de buena técnica, calentamiento, fortalecimiento y el uso de tenis adecuados para cada disciplina.

¿Por qué se producen las lesiones deportivas?

Las lesiones suelen tener tres causas principales:

Mala técnica: movimientos repetidos de forma incorrecta sobrecargan músculos, articulaciones y ligamentos.
Falta de preparación: entrenar sin calentar, sin estirar o sin un plan progresivo aumenta el riesgo.
Uso de calzado inadecuado: unos tenis viejos, desgastados o no diseñados para tu deporte pueden alterar tu pisada y provocar esguinces, tendinitis o dolor en rodillas y espalda.

Por eso, prevenir es mejor que curar, y la clave está en cuidar cada uno de estos factores.

Claves para prevenir lesiones en tu entrenamiento

1. Calentamiento y movilidad articular

Antes de comenzar cualquier entrenamiento, dedica de 5 a 10 minutos a preparar tus músculos y articulaciones. Ejercicios como trote ligero, movilidad de cadera, rodillas y tobillos, o jumping jacks, aumentan la temperatura corporal y mejoran la lubricación articular.

2. Técnica correcta

No importa si haces running, fútbol, gimnasio o deportes de impacto, aprender la técnica adecuada es esencial. Por ejemplo:

En el running, evita talonear demasiado.
En el gimnasio, mantén la espalda recta al hacer peso muerto o sentadillas.
En deportes de cancha, trabaja tu postura básica para proteger rodillas y tobillos.

Un entrenador puede ayudarte a corregir fallos que a largo plazo podrían derivar en lesiones serias.

3. Entrenamiento progresivo

No quieras pasar de cero a cien en una semana. Aumenta la intensidad, duración y peso de forma gradual. El famoso principio de sobrecarga progresiva no solo te hará mejorar, también reducirá la posibilidad de lesiones por sobreuso.

4. Fortalecimiento y estiramientos

Tener músculos fuertes y flexibles protege tus articulaciones. Incluye ejercicios de fuerza para el core, glúteos y piernas, ya que estas zonas absorben gran parte del impacto deportivo. Después del entrenamiento, estira los principales grupos musculares durante al menos 10 minutos.

5. Usa el calzado adecuado

Aquí está el factor más olvidado y al mismo tiempo más importante: los tenis deportivos. Un calzado inadecuado puede cambiar tu forma de pisar y provocar dolores en pies, tobillos, rodillas o espalda.

Los tenis de running deben tener buena amortiguación para absorber el impacto, mientras que los tenis de entrenamiento o fútbol necesitan estabilidad lateral y tracción. Además, es recomendable cambiarlos cada 600-800 km de uso o cuando notes desgaste en la suela.

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Conclusión

Prevenir lesiones no solo significa entrenar mejor, también te permitirá disfrutar del deporte por más tiempo y alcanzar tus objetivos sin pausas innecesarias. Recuerda: