En el deporte, las lesiones son un riesgo natural, pero la mayoría pueden prevenirse con hábitos adecuados de entrenamiento, cuidado físico y elección del calzado correcto. Tanto atletas profesionales como aficionados suelen enfrentarse a molestias que, de no atenderse a tiempo, pueden convertirse en lesiones graves.
En este artículo conocerás las lesiones más comunes en el deporte, cómo prevenirlas y qué acciones puedes tomar para mantenerte en movimiento sin interrupciones.
Lesiones deportivas más comunes
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Esguinces
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Generalmente en tobillos o muñecas. Se producen por movimientos bruscos o caídas.
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Tendinitis
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Inflamación de los tendones, muy frecuente en rodillas, hombros y codos.
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Desgarres musculares
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Ocurren al exigir demasiado al músculo sin calentamiento adecuado.
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Fascitis plantar
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Dolor en la planta del pie causado por sobrecarga o calzado inadecuado.
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Lesiones en rodillas (como el menisco)
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Comunes en deportes de impacto o movimientos repetitivos.
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Hábitos clave para prevenir lesiones
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Calentamiento previo (10-15 minutos)
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Movilidad articular.
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Ejercicios dinámicos que activen el flujo sanguíneo.
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Estiramiento después del entrenamiento
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Ayuda a la recuperación y flexibilidad.
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Previene rigidez muscular.
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Entrenamiento progresivo
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Aumentar intensidad poco a poco.
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Evitar cargas excesivas que sobreexijan músculos y articulaciones.
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Descanso y recuperación
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Dormir bien para regenerar tejidos.
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Incluir días de descanso activo (caminar, yoga, estiramientos).
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Nutrición adecuada
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Consumir proteínas para reparar fibras musculares.
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Minerales como magnesio, calcio y potasio que fortalecen huesos y músculos.
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Importancia del calzado deportivo para prevenir lesiones
Un aspecto que muchos deportistas pasan por alto es el uso del calzado adecuado. Los tenis diseñados para el deporte:
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Absorben impacto y reducen el riesgo de lesiones en rodillas y tobillos.
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Aportan estabilidad en entrenamientos de fuerza o running.
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Mejoran el rendimiento al adaptarse a cada tipo de pisada.
Usar tenis casuales o desgastados para entrenar aumenta el riesgo de fascitis plantar, esguinces y molestias crónicas.
Ejercicios preventivos recomendados
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Fortalecimiento del core: planchas, abdominales y bird-dogs para proteger la zona lumbar.
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Trabajo de equilibrio: ejercicios en un solo pie para mejorar la estabilidad del tobillo.
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Entrenamiento de movilidad: yoga o pilates una vez a la semana.
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Ejercicios de fuerza progresiva: para mantener músculos y articulaciones estables.
Conclusión
La prevención de lesiones deportivas empieza con buenos hábitos, cuidado físico y el calzado correcto. No esperes a sentir dolor para actuar: integrar estiramientos, descanso, alimentación y tenis adecuados puede marcar la diferencia entre un entrenamiento seguro y una temporada de baja por lesión.
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